Artículos 2019

 

En el homenaje a Bob Smillie


FAN de Asturias, Valencia, mayo de 2019

Estábamos en el cementerio, sin embargo, sonreíamos, incluso el sol mediterraneo se sumaba a la celebración. En la estación de Valencia habíamos recogido, entre grandes abrazos, a la delegación británica y ahora nos juntábamos para rendir homenaje a Robert Ramsay Smillie.
“Why Bob Smillie?” Se preguntaba Frank Casey, y se respondía que por la atracción que ejerció sobre él la imagen del pasaporte, “Como escultor y también como oriundo del área de Lanarkshire reconocí esa mirada y sentí empatía por ella, Me desafió como artista y también como hombre”.
Esa imagen, sin embargo, generaba llanto en su prima, Christine Wallace, “When I look at Bob’s photo, I always feel the need to cry- he was so young”. Siempre me entran ganas de llorar, ¡era tan joven! Pero también el orgullo por un joven luchador que, como ella, era hijo de mineros, nieto de mineros, compartiendo unas muy duras condiciones de vida que les llevaba necesariamente a la rebeldía.
Robert Ramsay Smillie era nieto de Robert Smillie, -un nombre que se repite por generaciones en la familia-, el que fuera líder de la Federación de Mineros de Gran Bretaña y uno de los fundadores del Indepent Labour Party en 1893. David Connolly, actual presidente del ILP, nos cuenta como “Bob, orador prominente y conocido, en octubre de 1936, con veinte años recién cumplidos y químico capacitado, dejó sus estudios en la Universidad de Glasgow para ir a España…” Su comandante Georges Kopp alababa su valentía, y George Orwell en “Homenaje a Cataluña” hace frecuentes referencias “al mejor de los voluntarios del ILP, un joven valiente y con talento”.
Asiste al acto del cementerio de Valencia, donde se ha descubierto una sencilla placa en homenaje al desprendido joven británico, otro Robert Smillie, que relata, al igual que Christine, como en la familia no se hablaba de él, de la misma manera que ha sucedido en España con tantas desgracias de la guerra originada por el golpe de Franco y sus secuaces. Si ella desconocía que había muerto en la cárcel, él tuvo que conocer su historia a través de Google; ambos sorprendidos, como otros compañeros, de que muriera justo a manos de aquellos a quienes había venido a defender.
Mariado Hinojosa ha hecho una paciente labor de investigación que ha permitido seguir la pista de los últimos días de Bob Smillie, esperamos de ella que nos dedique unas líneas para esta página, así que no vamos a resumir aquí su intervención en el acto, al que acudimos en nombre y representación de la Fundación Andreu Nin de Asturias.
Siempre me ha emocionado la generosidad de aquellos miles de jóvenes de todo el mundo que vinieron a dar su sangre, su vida, por la clase trabajadora española. Este sencillo homenaje en el cementerio de Valencia ha sido promovido por la Orwell Society, que ha venido con un grupo casi similar en número al que en su día llegara a reforzar las filas de la milicia del POUM. Homenaje a Cataluña: “Nosotros éramos unos treinta…Aparte de una o dos excepciones inevitables, -como es bien sabido la guerra atrae mucha gentuza-, los ingleses constituían un grupo excepcionalmente bueno…Quizá el mejor de todos era Bon Smillie, nieto del famoso dirigente minero, y que más tarde encontró una muerte tan perversa y absurda en Valencia”.
La Fundación Andreu Nin de Valencia entregó al hijo de Orwell unos detalles de recuerdo; José Aleixandre, fotógrafo profesional, cuidador del legado de Agustí Centelles, la copia de una imagen que éste había tomado en la Caserna Lenin en diciembre de 1936, donde destaca la figura desgarbada del escrito inglés. Aparece también en ella Aurelio Quinto Vicente, teniente del cuartel, de quien su hija Aurelia, - culpable de nuestra presencia aquí y amable cicerone para nosotros en estos días-, ha escrito un libro de próxima aparición.
El broche del sencillo homenaje corrió a cargo del músico Ona Nua, Homenatge anonim, letra del poeta valenciano Viçent Andrés Estellé
El teu nom florirà al centre de l'ara.
El teu nom serà pols i remei, flama encesa.
El teu nom convoca i agrupa el jovent.
El teu nom és el nom més sofert i cruel.
Et recordem.

El mejor cierre que se me ocurre para esta nota son las palabras con las que, en la luminosa mañana del día 14 de mayo, acabó la intervención de su lejano pariente, Robert Smillie, “Personalmente me siento profundamente agradecido a Mariado por su investigación sobre la vida de Bob y su iniciativa para que se le honre con esta placa hoy. Con este memorial permanente aquí en Valencia, la historia de la ciudad se ha enriquecido, al igual que la gente valenciana se enriquecerá con ello, ya que ellos y nosotros podremos dejarnos inspirar por la figura de Robert Ramsay Smillie”
Miguel Á. Fernández, Fundación Andreu Nin de Asturias

Entrega de la foto de la 'Caserna Lenin' Richard Blair, hijo de Goerge Orwell Cristina Wallace, familia de Bob

 

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